Una de las tareas tradicionalmente propias del Ingeniero Agrónomo es todo lo relacionado con el cultivo de regadío y en concreto :
Transformaciones de Secano a Regadío
Implican la implantación de un sistema de riego que permita el aporte de agua al cultivo de manera adecuada y en cantidad suficiente. Conlleva tareas como la adecuación del suministro, sea éste mediante aguas subterráneas o superficiales, el dimensionado del grupo de bombeo, el cálculo de la red de tuberías, la definición de los emisores, etc. En nuestra provincia , a pesar de tener las condiciones adecuadas para el desarrollo del cultivo de regadío, seguimos por detrás de otras provincias en cuanto a transformaciones y queda todavía mucho por hacer en este campo.
La Mejora de la eficiencia de los sistemas de Riego
En un contexto como el actual, en el que hay que buscar la máxima economía del agua como bien escaso que es, es crucial tender a la máxima eficiencia en la aplicación del agua para riego. Para ello hay que ser estricto en la elección del sistema de riego aplicando para ello parámetros técnicos que garanticen el mínimo consumo de energía, la reducción máxima de pérdidas de agua y la mayor eficiencia en la aplicación de ésta.
La introducción de nuevos cultivos
El uso del regadío permite la implantación de cultivos que en condiciones de secano estricto serían inviables. Se trata además de cultivos que proporcionan un mayor valor añadido y que dotan a la explotación agraria de una superior rentabilidad económica y un mayor valor.
En todos estos aspectos, el ingeniero agrónomo es el profesional que aúna los conocimientos técnicos y la capacidad de realizar todo los trámites administrativos previos que comporta el proceso.